Paseando por la calle y también en las terrazas de bares/restaurantes es frecuente observar a muchos propietarios de perros dar la misma orden repetidamente a su perro sin conseguir que obedezca. Algunas veces, a la enésima orden, el perro parece que obedece pero sólo lo parece.
Estas son las principales causas de desobediencia canina:
1) Damos la orden sin que el perro esté concentrado en nosotros (no hay contacto visual).
2) Hemos devaluado esa orden verbal al utilizarla mucho en el pasado sin conseguir el resultado esperado.
3) El perro no entiende que es lo que le pedimos.
4) Falta de entrenamiento: El perro no ha estado lo suficientemente entrenado.
Cualquiera de las causas anteriormente mencionadas tienen un comun denominador: No hemos sido capaces de conectar con nuestro perro.
