Hacia dónde vamos
Como melómano y aficionado al piano, esta web tiene la pretensión de mostrar los paralelismos existentes entre: la especial interacción que un estudiante/profesional puede llegar a establecer con su piano y la especial interacción que una persona puede llegar a establecer con su perro.

Inicialmente no encontraréis lógica alguna que situemos en un mismo plano un perro (ser vivo) con un piano (objeto de madera viva).

Aunque no seáis grandes melómanos, ni hayáis intentado interpretar nunca con instrumento musical de madera alguno, las extrapolaciones Perro/Piano que periódicamente iremos desgranando y mostrando en esta web, tanto en formato audiovisual como en forma de artículos, os serán ejemplarizadoras y de gran ayuda.

Si decidís tener pianopianodog.com como espacio de referencia en materia cinófila, llegaréis a la siguiente conclusión: es muy difícil conectar con un perro sin conocimiento, por mucho arte, empeño y tesón que pongáis en ello, pero tampoco os será posible conectar con vuestro querido amigo sin arte, por mucho conocimiento teórico que tengáis.

Cuando utilizamos la palabra CONEXION en mayúscula, nos referimos a conseguir la máxima complicidad con nuestro perro.

Podemos afirmar que no es posible conseguir una verdadera retroalimentación (“feedback”) con nuestro perro si no conectamos con él.

Muchos propietarios de perros no son capaces aún aplicando “su sentido común“ de tener una vida social satisfactoria junto a su perro. Se encuentran con dificultades incapaces de afrontar.

Cuando arte y ciencia ( conocimiento) van de la mano es cuando se empieza a disfrutar y se establece la profunda conexión perro/persona.

Arte = Habilidad, talento.
Conocimiento = Estudio.